Un bombero australiano de las afueras de Sydney fue suspendido del servicio por utilizar un camión para ir a comer unas pizzas, con tan mala suerte que en su ausencia se produjo una alerta urgente y sus compañeros de guardia no tenían con qué acudir al lugar del incidente.
El jefe adjunto de los bomberos locales, John Benson, dijo el lunes que se ha abierto una investigación para dilucidar este caso, sin precedentes en los anales del Estado de Nueva Gales del Sur. Según el diario Daily Telegraph, el bombero tomó prestado el camión para ir con unos amigos a una pizzería. Mientras comían, se recibió la llamada en su caserna, pero fueron otras brigadas las que tuvieron que prestar el servicio.
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