Un hombre en Washintong que realizaba una BBQ en el patio trasero de su casa con su esposa y amigos recibió la sorpresa más desagradable de su vida, cuando para refrescarse tomo un refresco de lata y antes de terminarlo sintió como algo repugnante se le atoraba en la garganta. Para sorpresa de el y todos sus amigos eran unas tripas de algún animal.
La esposa del hombre asustada vació el contenido de la lata en el fregadero y confirmaron la desagradable realidad. Efectivamente era una rana destripada.
Ahora la compañía que fabrica el refresco se encuentra en una batalla legal contra el hombre afectado que demanda una indemnización monetaria por daños a su persona.
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